domingo

me encantaría poder arrancarte
toda la tristeza de a poco
de a besos

todos tus demonios y temores
se irían con el viento de diciembre
soplando sólo
para vos

y de tus ojos se evaporarían
todas las penas, te levantarías
en el aire

como yo cuando tus manos
y tu voz me izan
entre árboles altísimos

de a poco
de a besos.