domingo

tu carita tan azul
soy apenas un reflejo de
nuestra emotividad hecha añicos
en el tacho de mi cocina
me duele mucho
me duele mucho
me duele mucho
tengo los pies helados
los pies maltrechos
sucios cansados ampollados
de caminarme sobre un monte rojo
plagado de hojas de papel
afiladas que cortan
me duele mucho
me duele mucho
me duele mucho
no tengo explicaciones para la historia.
pongo un punto aparte en mi cabeza
me hago un bollito de ternura
que no llegó a destino y
me pregunto si la realidad
no es un vaso de vino volcado
sobre un vestido nuevo
me duele mucho
me duele mucho
me duele mucho
las repeticiones cansan y también
la rutina del no soy yo
sino el azar que contempla famélico
desde la ventana.

No hay comentarios.: