martes

acústica

mis piernas están ahora colgando desnudas
temblando un poco y mirando el desorden
que hay alrededor. escucho algo celeste
que es brillante y hermoso como un tambor
gritando solo en un depósito enorme.
mis notas son bajas. el termómetro de
los viejos versos está sobre la mesa muy
adentro de su estuche. tengo un dolor
que es casi transparente. las costillas se
me cierran y yo pienso en mi tos como
en un animalito que tiene sueño
pero no puede dormir. quizás tenga que
empezar a ver las cosas con los ojos
de alguien más. pero que esta vez no sea
una versión nueva de mi yo.

No hay comentarios.: