estas esperanzas que me das son como regalos
desde el centro de la tierra
que al tocar la superficie se evaporan
se transforman en la memoria de un roce de
un dolor de ojos de un beso de cristal
digo esto y a la vez me siento entre restos transparentes
de mis copas que se hacen añicos todo el tiempo
estoy destinada a querer en frecuencias
que se desentienden con el vidrio y
lo único que logran es rompernos la moral
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