No tomaba ningún libro sin besarlo en la frente.
Elías Canetti.
Sí, los libros merecen todos los besos, che. Y hoy y quién sabe si mañana y pasado o por siempre me dieron ganas de instaurar aquí un régimen literario.
Tengo a mano a Benedetti, en El mundo que respiro. Recomiendo.
Pertenencias.
Todo eso que sos te pertenece /
aunque a veces te juzgues desvalido
tan tuyo como tu habla es tu silencio
tuya es tu identidad a media asta
y tus tímidas huellas en el barro /
te pertenece el río que soñaste
y el otro río / allí donde se mojan
tu amor tu desespero tu confianza
tu propiedad bajo el azul es única
y es única tal vez porque no existe
tu libertad es exterior a vos
tuya será sólo si la capturas
y la dejas ser libre en cautiverio
o en tu pasión de ser o en tu agonía /
la libertad no vale en condominio
es una loca suelta / si está suelta /
cómoda de nombrar / difícil siempre
cuando se surte de alucinaciones
todo eso que sos te pertenece
tu corazón y sus revelaciones
tu caja de mentiras en reposo
tu dolor y el dolor de tu paciencia
lo innombrable también puede ser tuyo
sobre todo si alguna vez lo nombras.
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