¡Bonjour, Amélie!

[Ma chère Amélie, linda, sos tan linda. Sos tan ficticia pero te quiero tan real.

Me encanta esta película, mis bloggerianos. Les juro, juro solemnemente que cada vez que la veo descubro algo nuevo, una palabra que pasé por alto, un lugar desapercibido; me sorprende todas las veces, me enamoro de ella en cada uno de sus gestos. Y no es mi lado homo, sino el placer de poder poner una película en el dvd o engancharla en la tele tantas veces como la edad de mi papá y mamá juntos y disfrutarla como en la primera ojeada.]

Hoy me enamoré de un hombre que no conozco, lo encontré en internet, en su fotolog. Fanático de Amélie, de Europa y el francés, del Principito y del Principito tatuado en su brazo. Fotógrafo, viajero, original, interesante. Con blog, también, escribe lindo. No es un galán, pero tiene un 'algo' -quizás todo lo mencionado antes- que lo hace hermoso. De eso hablaba, justamente, con mis amigas hoy en un bar que no tenía café. De las personas feas hermosas, de los poseedores de esos tantos 'algos' que enamoran por todos lados.

Ojalá yo tenga un algo.